Vamos a seguir la corriente.


 El día de hoy estuve muy contenta porque después de 4 semanas iba a ver a mi hija, pero desafortunadamente una serie de eventos hicieron que el día trascurriera sin que esto pasara y yo no tuve más opción que aceptar no verla, es decir, seguir la corriente.


Resulta que mi ex esposo se tomó el día libre en el trabajo y llevó mi hija a hacer una serie que actividades que terminaron muy tarde, después de las 9 de la noche, así que cuando Natasha se vio en la necesidad de tomar la decisión de venir a mi casa o de irse a casa con su padre para descansar, se vio entre la espada y pared y se notaba que estaba sufriendo por esa situación.


En ese momento yo acepté que mis emociones se podían dejar temporalmente de lado y que lo mejor para ella y para nuestra relación era que descansara; mi meta en cuanto mi relación con mis hijos es tener una conexión profunda y eso no se logra por la obligación, así que yo la forzaba a que viniera a casa no iba a lograr nada positivo, así que le dije está bien, me siento triste  porque no te voy a ver pero acepto que lo mejor para ti es quedarte donde tu papá y yo te busco mañana.


 Es sobre esto que los quiero invitar a reflexionar, especialmente las personas que lidian con un divorcio o una separación que conlleva a que los hijos compartan el tiempo en 2 lugares diferentes y quizá tengan una vida un poco más complicada; recuerde que lo más importante es lo que necesitan nuestros hijos y la conexión que creamos con ellos, entonces pensemos en si ¿vamos contra la corriente para comprobar algo? ¿Qué ganamos cuando lo hacemos? Esa es la reflexión del día.


Visita nuestro sitio https://mariatrusa.org/

---

Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/maria-trusa/message