Dos señores retirados paseaban por el área del Condado cuando se encontraron una barra que anunciaba los tragos a diez centavos.



Entraron y pidieron una piña colada y un whisky y soda. Se los sirvieron y la cuenta fue 20 centavos. Al rato repitieron la orden y una vez mas les cobraron 20 centavos por los dos tragos.



Sintiendo curiosidad le preguntaron al dueño cómo podía subsistir cobrando solo 10 centavos por trago.



-Me pegué en la Lotto con 8 millones de dólares. Siempre ambicioné tener una barra, así que me establecí, y para asegurar una clientela decidí cobrar los tragos a 10 centavos.



Ellos le preguntaron: Al final de la barra hay3 individuos que llevan un buen rato y no les oído pedir nada.



El dueño les contestó: ¡Es que están esperando el “Happy Hour”!