Terminamos la semana analizando la analogía entre lo que podemos ver en el programa de televisión «Pesadilla en la cocina» y la realidad de muchas empresas. Por eso hoy, vamos a hablar de pesadilla en la oficina 🙂

Y es que soy muy fan de este programa. No solo porque me recuerda a mi etapa cuando estaba en el sector de la restauración sino porque no paro de encontrar ejemplos de mala gestión. Situaciones que se pueden ver también en gran cantidad de empresas. Vamos a verlo.

Hoy, pesadilla en la oficina

Mi recomendación es que aunque no os guste el formato del programa o si no lo conocéis, le deis la oportunidad. No porque tenga acciones en la productora 🙂 sino porque si lo vemos con ojo crítico podemos aprender mucho para nuestro propio trabajo.

Aunque son muchos los puntos que podemos ver que se trasladan de ese sector a casi cualquiera, quiero resaltaros los dos que más me llaman la atención:



 

Falta de liderazgo

Jefes que tratan mal a los empleados, que no saben entenderlos, que reaccionan mal a los problemas… ¿Os suena? Seguro que si. Toda pesadilla en la oficina empieza por un mal jefe que no sabe gestionar a su equipo.

Si os fijáis en el programa, SIEMPRE el problema nace del dueño del local. La culpa siempre viene de arriba. Y si desde arriba las cosas no se hacen correctamente es como un cáncer que invade toda la organización. Por más que intentemos hacerlo bien nosotros, va a resultar imposible tener buenos resultados.

Por eso, antes que cambiar pequeños detalles del día a día, hay que cambiar la forma de liderazgo o directamente a la persona.

 

Desorganización

Es terrible ver como hay tanta gente «mandando» que no tiene ni idea de lo que hace. Puede que fueran muy buenos técnicos o conocedores del sector. Pero a la hora de organizar el trabajo entre el equipo…

Os pongo ejemplo de situaciones que podríamos vivir en nuestro programa ficticio de pesadilla en la oficina:



* Problemas graves de comunicación: por falta o exceso

* Largos plazos para terminar cosas sencillas

* Proyectos enquistados durante mucho tiempo

* Mal ambiente entre compañeros

* Improductividad crónica



Y un largo etcétera que no pondré porque todos conocemos las consecuencias de la desorganización.

Pero volvamos al programa original: Cuando Chicote se empieza a meter más en harina veréis que en casi todos los casos ni siquiera tienen un sistema de comunicación entre camareros y cocina y así es como empieza el lío con los platos. Es algo muy básico pero cuando el que manda no tiene ni idea, ni siquiera es capaz de ver dónde está el fallo.

¿Os suena del mundo de la empresa verdad?

 

Bueno, pero no sigo más que este tema da para mucho.

Os dejo con el episodio de hoy que espero que os guste mucho y dejéis vuestras valoraciones de 5 estrellas en iTunes y vuestros me gusta y comentarios en ivoox.

¡Volvemos el lunes con más y mejor!