Cuantas veces hemos usado nuestro cuerpo como una disculpa, cuantas veces hemos pedido perdón por ser lo que somos, cuantas veces hemos dicho que si por querer decir no, cuantas veces dejamos de ser lo que somos por encajar, cuantas veces nos abandonamos por querer ser lo que todos son.   Aquí les cuento un poquito de lo que aprendí leyendo a Sonya Renee Taylor y su libro “your body is not an apology”. Muchos momentos de sorpresa y preguntas que me hicieron pensar en esa mentira que creía verdad: de mi cuerpo me tengo que disculpar, con mi cuerpo me puedo disculpar