Así como en el arrozal se arrancan las plantas innecesarias, así mismo se esperaba desde el propio comienzo de estos asuntos, que, en el campo religioso de Kurukṣetra, en el que se hallaba presente el padre de la religión, Śrī Kṛṣṇa, se extirparían las malas hierbas, tales como Duryodhana, el hijo de Dhṛtarāṣṭra, y los demás, y que el Señor les daría el poder a las personas enteramente religiosas, encabezadas por Yudhiṣṭhira.