Como Śrī Kṛṣṇa es la persona original de quien todo y todos han emanado, nada puede ser igual ni más grande que Él. El Señor es supremamente perfecto, y siempre que representa Sus pasatiempos trascendentales como hijo, rival u objeto de enemistad, desempeña el papel de una manera tan perfecta, que incluso devotos puros como Uddhava se desconciertan.