Basado en un ensayo que escribí en el 2013, explico por qué las galletas de lactancia son solamente galletas, por qué los galactagosos no son recomendados para consumo casual y diario, y la realidad de que sí hay hierbas y fármacos que funcionan en situaciones particulares y bajo la supervisión de ayuda capacitada en lactancia. Y por supuesto, un poco acerca de la ética de venta cuando se tiene un negocio de apoyo consciente. “Los galactagogos son solamente útiles cuando existe un verdadero bajo suplido; su papel es secundario a técnicas básicas de aumentar el suplido de leche. El mercadeo general de galactagogos herbales a la [persona] mujer lactante se considera anti-ético porque se aprovecha de la vulnerabilidad y miedo sin fundamento de la [persona] madre recién parida de tener insuficiente leche. Si existe un verdadero problema, una hierba pudiera retrasar ayuda efectiva sin resolver el problema básico.”—Aviva Romm, MD