Durante la semana pasada, con días feriados y cierre de oficinas gubernamentales, la joven empresaria Lisha Ramón Mejías, fue víctima de secuestro institucional cuando la policía de Puerto Rico bajo engaño y con la orden del Departamento de la Familia, le tomó custodia de su hija Nazaret, quien a sus dos años todavía es lactada. Lisha es dueña de una microempresa Organic, que produce jugos y otros alimentos naturales y veganas. Lisha portea a su hija y la lacta mientras que realiza su labor. Por esta acción saludable y avalada por la AAP y la OMS, algunas vecinas de Cayey decidieron reportarla al Departamento de la Familia, quejándose de que ella "se saca la teta en todas partes." Luego, debido a una disputa doméstica, la policía llegó a su hogar y se emitió inicialmente una orden de protección, la cual luego se desestimó por falta de interés de ambas partes. En este episodio hablamos de la amenaza constante del Dpto, sus tácticas injustas, y las actitudes hacia la madres y criadores no binaries y femmes, a quien le guindan el peligro de remoción y secuestro para que sigamos las normas de esta sociedad anti feminista y anti lactancia.  La historia de Lisha tiene un buen desenlace, ya que Nazaret volvió a sus brazos luego de 52 horas, pero cómo ella habemos muchas que vivimos con el cuco de este Departamento que no vela por nuestro bien. Damos unos consejitos también sobre cómo protegerte si es posible.