En La Rosaleda ahora mismo hay más turrones que partidos, puesto que la primera vuelta de la temporada ya es historia. Con una plantilla que está de vacaciones y volverá al tajo el próximo lunes, las miradas apuntan a los despachos de Martiricos. Manolo Gaspar y La Cueva tendrán que ponerse manos a la obra después de Navidad, porque se vienen curvas en 2022 con las firmas pendientes del Málaga.