El Unicaja tiene muy complicado estar en la próxima Copa del Rey. Hay opciones, pero remotas. Los malagueños no dependen de sí mismos, una condición que perdió al caer ante el Joventut. Con un balance de 6-8, hay que esperar una carambola, con varios actores de por medio. La realidad es que los cajistas están cerca de decir adiós a uno de los grandes objetivos del curso. Un fracaso para muchos.