Previous Episode: ¡Ciao, Pellicer!

Francesc Arnau ha dejado un vacío enorme en Oviedo, en Barcelona y, especialmente, en una Málaga que, en parte, no lo trató en vida como debiera. Eso le dolía, una espinita, aunque sólo suponía un pequeño sector de la afición, que se le quedó clavada. Porque todo lo que hizo como jugador, adjunto a la dirección de la cantera y director deportivo, acertando o errando, lo hizo pensando en lo mejor para un club que se lo dio todo y al que dio todo.


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