El Málaga CF  llegaba al encuentro con la necesidad de seguir sumando de tres en tres  en casa. Un Zaragoza con muchas dificultades llegaba a La Rosaleda con  la imperiosa falta de puntos tras 6 empates en las primeras 9 jornadas.  Un partido que terminó con un empate que expugnó la portería blanquiazul  en Martiricos por primera vez en la temporada. El amargo sabor de la  igualada apareció en la Costa del Sol.


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