El pasado 20 de junio, después de duras críticas, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que supuestamente frena la práctica de separar niños de sus padres en la frontera. Pero ya son más de 2.300 niños separados, sin plan para reunirlos con sus familias. ¿Qué pasó? ¿Y por qué?