¿No os habéis preguntado nunca de dónde sacamos las fuerzas en las situaciones más adversas? Maestros de la psicología, la biología y la antropología han tratado de explicar este fenómeno que entraña el sobreponerse a lo más desagradable. Algunos aseguran que el motor que mueve a esa reacción humana es el deseo, otros optan por atribuir la fuerza a los propósitos existenciales. De alguno u otro modo, en realidad, tienen una respuesta común, aunque cada corriente y época opta por una conceptualización y una serie de matices distintos.

Lo cierto es que el tener algo por lo que luchar, un objetivo, una meta, es lo que nos permite sacar fuerzas de flaqueza en los peores momentos.

Ángel Serrano Zurita reflexiona sobre ello, a propósito de un artículo de una de las publicaciones digitales sobre psicología, neurociencias y desarrollo personal más leídas del mundo en español: La mente es maravillosa (https://lamenteesmaravillosa.com/). Además, realiza un llamamiento entre los oyentes para tratar de construir esas metas, objetivos, propósitos, como vía para crecer y fortalecer cada uno nuestro propio ser.