El evangelio de Juan difiere mucho de los llamados evangelios sinópticos (Mateo-Marcos y Lucas), a pesar de que éstos describen a Jesús -claro está, con sus propios acentos- desde la misma perspectiva. El evangelio de Juan, sin embargo, presenta otros aspectos que lo hacen diferente:


•En vez de parábolas, Juan incluye largos discursos.


•Juan relata sólo siete milagros, bien seleccionados, conocidos como "señales".


•En los sinópticos los milagros muestran   la realidad del reino de Dios, mientras que en Juan revelan siempre algo de la gloria de Jesús.


•Los sinópticos describen sólo un viaje de Jesús a Jerusalén, centrando su ministerio sobre todo en Galilea; en tanto Juan habla de tres fiestas de la Pascua en las que Jesús participó en Jerusalén, extendiendo allí también su ministerio.


•El evangelio de Juan contiene las famosas palabras "Yo soy", en las que Jesús se revela en su divinidad.


•En los evangelios sinópticos oímos más de los discursos de Jesús acerca del futuro. En Juan el énfasis está en la decisión que cae aquí y ahora de acuerdo a la posición que cada uno tome frente a Jesús.


Es de suponer que Juan haya conocido la tradición sinóptica, pero que cuando él escribió lo hizo desde otra perspectiva, según la iglesia de su tiempo lo necesitaba.