El Génesis fue originalmente escrito en hebreo y llamado Bereshith, que significa “en el principio”.  Este título siguió la costumbre judía de llamar a un libro por sus palabra(s) de apertura.  En el tercer siglo antes de Cristo, los estudiosos tradujeron el Antiguo Testamento al griego.  Esta versión, llamada Septuaginta (de la tradición de que 72 traductores la terminaron en 70 días), utiliza el título griego Génesis.  Esta palabra significa “origen, fuente, o generación”.  El título es apropiado ya que Génesis es el libro de los comienzos.  Es el libro de origen de la tierra, de todo lo que hay en ella, y de las relaciones humanas.  Como tal, Génesis es esencial para nuestro entendimiento de las condiciones del hoy.