Hace unos meses me contactó contentísima una de vosotros contándome que su médico le había felicitado porque había mejorado su densidad ósea gracias a mis consejos. Imaginad la alegría que me llevé, sabes que esto del ejercicio funciona, pero cuando te llegan datos reales de personas a las que les ha servido y encima, en parte gracias a ti, pues imagínate el subidón. Digo en parte, porque por mucho que yo os recomiende las mejores rutinas de entrenamiento con los mejores ejercicios, sino TÚ no haces nada al respecto, de poco va a servir.

El motivo principal de compartir esta historia, este caso práctico, este pequeño pero ilusionante N=1, es para motivaros a mover ficha, que veáis que funciona y que vosotros sois los responsables de vuestra salud.

¿Cuál era el punto de partida?

Por razones de privacidad no voy a compartir el nombre real de la persona, así que en vez de llamarle María, que está muy visto, la llamaremos Angelina, para que os haga más gracia :-)

Angelina en el momento de tomar sus primeros datos de densidad ósea, en noviembre de 2.016, tenía 57 años. Meses más tarde empezó a seguir este blog/podcast y se apuntó a los cursos. No es por darme publicidad, es la verdad, aunque ya veréis que para aplicar los métodos que utilizó ni siquiera hubiera necesitado estar apuntada.

Angelina salía a pasear casi todas las tardes con su marido y nunca había hecho ejercicio más allá de ese paseo vespertino.

¿Cuáles fueron las mejoras?

En enero de este año (2.018), es decir, 14 meses más tarde Angelina debería de hacer empeorado ligeramente siguiendo la curva descendente esperable debido a ir cumpliendo años.

Interpretación de los resultados de la densitometría

Por simplificar las cosas vamos a centrarnos en el valor principal, que es la densidad ósea.

La densidad se mide en kilos por metro cuadrado, en este caso, en gramos por centímetro cuadrado. Se suele expresar con las siglas DMO (Densidad Mineral Ósea) o con BMD en inglés (Bone Mineral Density). Aquí están los resultados:

En los resultados de la densitometría de cadera podemos ver cómo la osteoporosis revertió.

Resultados de la densitometría de columna.

Densidad ósea de cadera: En 2.016 Angelina tenía una DMO en la cadera de 0,87 g/cm2  y, 14 meses después la tenía en 0,942 g/cm2 , lo que se traduce en un incremento del  8,2%.

Densidad ósea en la columna: la columna de Angelina en 2.016 tenía una densidad ósea de 0,86 g/cm2 y 14 meses después había subido a 0,937 g/cm2  , lo que supone un incremento del 8,9%.

En los resultados se dan dos variables para medir el riesgo de fractura. El "T" que compara la densidad ósea con un valor medio de la población de 20 a 39 años y el "Z" que lo compara con la población de la misma edad. En las imágenes de la foto se puede ver de forma gráfica esta mejora, pasando de la zona amarilla (riesgo intermedio) a la zona verde (bajo riesgo). Aunque mirando las cifras de estos scores del riesgo de cadera queda prácticamente igual a pesar de subir la densidad ósea...

¿Qué hizo para revertir la osteoporosis?

Primero me gustaría empezar por lo que NO hizo. Su doctora le había recetado una pastilla de calcio al día, pero como estaba empezando a hacer ejercicios ella decidió unilateralmente tomarse sólo media. No tengo muy claro si suplementar con calcio es buena opción, en este estudio, no se encontraron mejoras de densidad ósea al hacerlo, pero era en mujeres jóvenes. Lo que sí parece estar claro es que es mucho más efectivo el estímulo mecánico que le demos a nuestros huesos que las pastillas.

¿Qué es eso del estímulo mecánico?

Pues ni más ni menos que hacer algo de ejercicio. Andar está bien como movimiento de base, pero para estimular nuestro huesos de forma óptima necesitamos algo más. Me parece muy buena forma de entender este mecanismo mediante al teoría mechanostat, que dice que el hueso tiene un umbral de resistencia, cuando lo forzamos más allá,