Un portavoz de la Guardia Civil nos ha resumido lo que se han encontrado en este chalet de Bizkaia aunque no ha podido darnos detalles del proceso de investigación. Porque no pueden arriesgarse a dar pistas a "los malos". Aún así ha quedado claro que localizar esta plantación ha sido un trabajo muy difícil. Y es que los traficantes habían implementado unas medidas de ocultamiento de la cosecha que incluso han asombrado a los agentes. Y a ello hay que añadir el sofisticado sistema de obtención de corriente eléctrica que se estaba utilizando en el chalet de Laukiz.La plantación de marihuana es de un valor estimado de 100.000 euros. Se ha hallado en un chalet unifamiliar de dos plantas de Laukiz. En la operación "Lerban" las investigaciones dieron comienzo en el mes de mayo cuando los agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Bizkaia se trataba de un chalet unifamiliar de dos plantas.El detenido, residente en Bilbao, permanecía por cortos espacios de tiempo en el chalet. Sin embargo, la situación cambió días antes de su detención, cuando se observó que permanecía más horas en el interior de la casa, lo que unido al hecho de disminución del consumo de luz y la afluencia de otros moradores a la vivienda, hizo sospechar que habría procedido al corte de las sumidades floridas (cogollos) de marihuana.En la operación se ha logrado intervenir más de 5.500 gramos de (cogollos), 9.320 de picadura vegetal de color verde y ramas con hojas de cannabis sativa. También se ha incautado diversa maquinaria de las utilizadas para procesar grandes cantidades de marihuana, como peladoras de cogollos que facilitan y agilizan en gran manera la extracción de la droga de la planta.Operación "Lerban "
La plantación ha sido considerada como una de las "más singulares" detectadas en Bizkaia, ya que el sistema empleado para la extracción de aire caliente lo hacía a través de cámaras de aire bajo el suelo de la vivienda. Este método disipaba el calor detectable por medidores térmicos y dificultaba la localización de la plantación.A esto se unía un revestimiento en paredes de capas de papel aluminio que hacía que evitara la detección de calor en la estructura del chalet, y un sistema de extractores que evacuaban el calor internamente dirigidos por conductos a la cámara de aire construida bajo la vivienda, manteniéndola fuera de toda sospecha.La cantidad elaborada no estaba destinada al consumo local, sino que abastecería a otras provincias o, incluso, dicha producción estaría destinada para ser transportada al extranjero.El material instalado para la producción de marihuana podría soportar entre 4 y 5 cosechas anuales, produciendo unas 1.000 plantas por ciclo. Teniendo en cuenta esta estimación, se puede obtener anualmente hasta 125 kilogramos de producción con un beneficio económico de algo más de 800.000 euros anuales.