Carlos Bargos, director de Cáritas Bizkaia, ha estado en la mañana de hoy en nuestro estudio instalado en la Plaza Nueva de Bilbao. En nuestra carpa instalada a tan solo unos metros de la de Cáritas , ha explicado los motivos que les han llevado a continuar con la XVIII edición del Roscón solidario de Bilbao a pesar de la situación pándemica.

Concretamente, Bargos ha querido remarcar las terribles consecuencias que hubieran habido de no haberse llevado a cabo: "La suspensión del evento hubiera supuesto dejar en silencio la situación de las familias que viven en situaciones desfavorecidas".
Roscón solidario de Bilbao
El Roscón solidario de Bilbao es una iniciativa que pone en marcha Cáritas Bizkaia en el 2005, para implicar a la sociedad en la lucha contra la exclusión y pobreza en la infancia y juventud. Su objetivo sigue siendo sensibilizar sobre las causas que la originan y recaudar fondos para apoyar los proyectos que desarrolla para la mejora de las condiciones de vida de estos menores.

Además, el dulce solidario cuenta con un peso superior a los 300 kilogramos. Para su preparación se ha seguido la receta tradicional y han sido necesarios más de 140 kilogramos de harina, más de 25 kilogramos de azúcar, 37 kilogramos de mantequilla, 55 docenas de huevos, 13 litros de agua de azahar, 13 kilogramos de levadura, 20 kilogramos de frutas variadas confitadas para su decoración y 3 kilogramos de sal.
El papel de los voluntarios
Por otra parte, Bargos ha querido remarcar la importancia del voluntariado. De hecho, Cáritas Bizkaia cuenta con más de 1.900 voluntarios, de los cuales el 80% son mujeres. Además, en el día de hoy han sido más de 200 los voluntarios que han ayudado.