Cuán importante es tener esos momentos de flow en el trabajo donde todo sale fácil, donde nuestra cabeza funciona al 100% y sale nuestra mejor versión profesional. Eso es lo que me pasa a mi cuando encuentro momentos donde no hay nada más que yo mismo y un problema a resolver.







Sobre ello hablaremos hoy viernes en un episodio sin guión y sin escaleta. Simplemente pensando en voz alta y compartiendo con vosotros mi experiencia en este tema.











Dejadme fluir y veréis lo que soy capaz de hacer







Últimamente en los negocios y proyectos en los que ando metido utilizado mucho la palabra «flow» porque cada día más le doy la importancia que tienen estos momentos donde elimino distracciones y pensamientos innecesarios y solo soy yo y un problema que resolver.







Cuando entro en esa especie de estado mental poco a poco empiezan a fluir las ideas, las conexiones entre partes inconexas que antes no veía, las soluciones que estaban delante de mi todo el rato pero que no conseguía descubrir.







Es un momento de trabajo superproductivo donde cada hora me cunde como varias de ellas en modo «normal». Por eso y por muchos más motivos quiero volver a hablaros sobre la importancia de fluir en el trabajo.







Así que vamos allá.







Pero antes de despedirme, muchas gracias por estar otra semana más al otro lado y por vuestras valoraciones de 5 estrellas en iTunes y vuestros me gusta y comentarios en ivoox.







¡Hasta el lunes!