Qué importante es tener mucha información a la hora de sentarnos a negociar el sueldo y no quedarnos cortos o pasarnos. Ambas opciones peligrosas. Por eso hoy veremos el caso de un oyente que está justo en ese punto. Vamos allá.











Bien, hecha la presentación vamos al caso de hoy que mantendremos en el anonimato por expresa petición del implicado.







Como resumen ya que me dio muchos detalles y se que no os gusta leer tanto (: os cuento: Después de un año de prácticas en su primer trabajo se enfrenta a la renovación. Por supuesto, al cambiar de tipo de contrato y responsabilidades se enfrenta a una tan temida negociación del sueldo.







En su cabeza hay una cifra marcada a fuego por su sueldo anterior y un leve aumento que el plantea. Por eso, lo que hoy quiero que entendamos es que a veces fijamos en nuestra cabeza una cifra que puede ser muy errónea y voy a daros un par de consejos para evitar esta situación.







Ante todo hay que entender una premisa básica: nuestra remuneración tiene que estar conforme a lo que se paga en el mercado en el que nos movemos.







Si negociamos muy bien, tarde o temprano la empresa se arrepentirá y verá que nos paga demasiado con todas sus posibles consecuencias. Y si sucede lo contrario, seremos nosotros los que nos sentiremos «estafados» cuando veamos que el mismo trabajo se paga mejor en otras empresas y os aseguro que esa no es una agradable sensación.







Así que sin más os invito a escuchar el episodio de hoy.







Mientras, yo me voy a preparar el episodio de mañana.







Muchas gracias por estar ahí y por vuestras valoraciones de 5 estrellas en iTunes y vuestros me gusta y comentarios en ivoox.







¡Hasta mañana!