Hoy quiero romper una lanza a favor de aquello que empiezan como becarios y dar una colleja a quienes les dan un mal uso. Por eso, si estáis en disposición de contratar a alguien para que os ayude en vuestro trabajo atentos al episodio de hoy. Vamos allá.







Pero antes de pasar a comentaros el tema recordad que en pantaloni.es tenéis todos loscursos de management y habilidades profesionales necesarias que no se enseña en la universidad pero que son fundamentales para cualquiera que quiera destacar en el mundo laboral.







El mal uso de los becarios







El episodio de hoy está inspirado en todas esas ocasiones (demasiadas!) que he tenido que escuchar algo similar a “Que bien, me ponen un becario. Por fin voy a poder quitarme toda la mi**da de encima”.







Que frase tan desafortunada y cuánto se puede decir sobre un profesional en apenas un par de líneas.







Un becario simplemente es una figura legal (o alegal en algunas ocasiones) que permite contratar personas con poca o nula experiencia para que empiecen a tomar contacto con el mercado laboral. Una figura con sentido para aquellos que están aún estudiando o en una primerísima etapa de su carrera profesional.







El problema viene del abuso de esta figura.







Si creemos que un becario está para hacernos el trabajo sucio estamos muy equivocados y deberías hacer una pequeño repaso de por qué hay tanta mi**da que delegar y si es así como nos gustaría que nos recibieran a nosotros en nuestro primer trabajo.







Bien, pues sobre estos dos puntos hablaremos hoy así que si os dejo directamente con el episodio de hoy.







Muchas gracias por estar ahí y por vuestras valoraciones de 5 estrellas en iTunes y vuestros me gusta y comentarios en ivoox.







¡Hasta mañana!