Uno de los errores más comunes que podemos ver a diario en empresas, emprendedores, profesionales y hasta en nuestra vida personal es la falta de seguimiento del trabajo que realizamos.

Y este error se ve no solo en marcarnos objetivos y jamás revisarlos sino en infinidad de situaciones.

Seguro que todos habéis estado en una reunión donde se ha hecho un plan para hacer algo y al cabo de una semana nadie se acuerda de nada. ¿Verdad?

El control o seguimiento es fundamental para mantener frescos los objetivos, los planes de acción y todo aquello que requiera un desarrollo a lo largo del tiempo.

Si un correcto seguimiento los objetivos se convierten en deseos, los propósitos en sueños y como consecuencia perdemos nuestro tiempo y el de todos los involucrados.

Por eso hoy vamos a ver la importancia del seguimiento con diferentes ejemplos que nos podemos encontrar en el día a día.

Continuamos mañana con más y mejor aquí, en Desarrollo Profesional.

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¡Hasta mañana!