Aceptar nuestra autenticidad y darle valor; amar lo que somos sin juzgarlo parece ser una tarea como bien difícil, no? Más en un mundo que nos pone la fuente de comparación en nuestra mano con las redes sociales. Frescos, se puede desaprender viejos lenguajes con practica y mucha paciencia. Y lo mejor, no saben lo bien que se siente!