Apoyándose en el cuento homónimo de John Cheever, acerca de un hombre de clase alta que, una tarde al borde de la piscina junto a matrimonios amigos, concibe de pronto la idea de ir nadando por las diferentes piscinas del condado hasta llegar a su casa, The Swimmer se convirtió primero en una curiosidad, luego en un filme de culto y, hoy por hoy, en un pequeño crisol que esbozó muchas de las tendencias que más tarde caracterizaron al Nuevo Cine Americano: feroz crítica a la figura masculina, a las diferencias de clase y a los mecanismos tradicionales de contar un relato. Es cierto, la película sale trasquilada en sus alardes de audacia y esas grietas se han vuelto más que visibles a décadas de su estreno, pero esa fibra de inquietud que se agita en su interior —y que la pone en directo contacto con otros filmes de la época como Point Blank (1968), Petulia (1969), o la posterior Three Women (1977)— aún sirve para dar cuenta de la inestabilidad que asomaba al corazón de la sociedad estadounidense, en un momento de cambio generacional, cuestionamiento social y, como hemos comprobado en el actual eclipse de la generación del boom, plena derrota cultural. Sobre eso y otras cosas habla este podcast.