Milos Forman comenzó todo de nuevo cuando pudo filmar por primera vez en EE. UU., pero para tomar un rumbo diferente. Con Taking Off retomó el entusiasmo y autonomía juvenil de Konkurs, pero para desviar su atención hacia los padres, y su ecléctica forma de aceptar la contracultura. Atrapado sin salida se fija en los anómalos Cristos que la sociedad estadounidense genera y destruye con igual generosidad, extendiendo la idea a Hair, cuyos principales méritos son heredados, eso sí. Ragtime retrocede setenta años para hablar de un país cruzado por tensiones raciales y por su compulsión hacia el espectáculo. De esto y más trata el podcast.