Empezamos el "octubre rojo", con que conmemoramos el centenario de la Revolución Bolchevique, con El acorazado Potemkin, clásico indiscutible de Eisenstein, pero con el rabillo puesto en Huelga (1925) y Octubre (1928). En esta ocasión hablamos del montaje, de la relación del cineasta con Stalin y del extraña disonancia entre el mito libre del tiempo y del espacio del "acorazado", y del confinamiento de Octubre a una realidad que terminó por sustituir. Entre muchas otras cosas.