He aquí un ejemplo de la extremada misericordia del Señor, incluso para con Su enemigo. Se dice que un hombre noble acepta las buenas cualidades de aquel que tiene una dudosa personalidad, de la misma manera en que se acepta néctar de un depósito de veneno. En Su tierna infancia, el Señor recibió un veneno mortal de parte de Pūtanā, una bruja que intentó matar al maravilloso bebé. Y como ella era un demonio, le era imposible saber que el Señor Supremo, aunque estuviera actuando como un bebé, era nada menos que la misma Suprema Personalidad de Dios.