Durante Su infancia en Vṛndāvana, Śrī Kṛṣṇa tenía fama de ser un amigo bromista de todas las muchachas de Su edad, lleno de amor trascendental. Su amor por ellas era tan intenso, que no hay comparación alguna con ese éxtasis, y las doncellas de Vraja se sentían tan atraídas por Él, que su afecto superaba el de los grandes semidioses como Brahmā y Śiva.