Las sucesiones discipulares de otros sabios son solo una pérdida de tiempo, pues están desprovistas de acyuta-kathā, o el mensaje del infalible Señor. Uno se agotará muy rápidamente al oír esas trilladas formas de pensar, y nadie en el mundo puede satisfacerse con solo oír esas especulaciones inútiles. El mensaje del Señor, recibido especialmente de labios de una personalidad como Śukadeva Gosvāmī, nunca puede cansarlo a uno, aunque uno se encuentre agotado por otras causas.