En el día de hoy me gustaría compartir contigo una fábula que encontré en el libro de Robin Sharma titulado "El monje que vendio su ferrari"; un libro que tenía entre las estanterías y que anteriormente ya había leído.


En la fábula habla de Pedro, un crio que siempre miraba hacia el futuro y en ningún momento saboreaba el presente, todo aquello que en ese instante le sucedía. Un día, se encontró a una señora y ésta le regalo una bola dorada que si estiraba mucho de ella los años pasaban en días, y sino los días pasaban en años. 


En ese momento fue su juguete favorito, él quería que la vida se pasará deprisa hasta que empezó a envejecer y se dio cuenta que había tenido muchos momentos pero ninguno de ellos los había vivido. En ese mismo instante se vuelve a encontrar con la anciana y él le pide que tenga una nueva oportunidad para poder regresar a ser joven y empezar a vivir todo aquello que no fue capaz de vivir simplemente porqué estaba mirando al futuro.




Ni tú, ni yo, podemos regresar al pasado a vivir todo aquello que no hemos podido vivir simplemente porqué creíamos que nuestra felicidad estaba más adelante. Ahora bien, sí podemos aprovechar el episodio para reflexionar y ser conscientes de todo el tiempo que perdemos imaginando mil y una posibilidades que se pueden dar, o no. 




Personalmente es un episodio especial, y considero que es de alta relevancia compartir este tipo de fábulas y reflexiones para que yo misma sea consciente, y ayudar al oyente a que también lo sea. 




Si has llegado hasta aquí, GRACIAS. 


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