“El hombre contemporáneo, el hombre moderno, no quería ver al otro como un igual. Hemos vivido en una espiral de individualismo que nos había llevado a un tipo de vida que, con la cuarentena y el confinamiento, se ha visto modificado. Nos sorprende la solidaridad, la empatía y el reconocimiento del vecino: saber que hay un tejido social en el que se puede confiar”. El filósofo y profesor David Pastor Vico reflexiona sobre las lecciones de humildad y humanidad que nos ha dado el virus.

Como sus homólogos de la antigua Grecia, Vico es un filósofo totalmente inmerso en la sociedad de su tiempo. Ha cambiado la túnica por el look metalero y le preocupan cuestiones como la pérdida de confianza interpersonal o el individualismo. Actualmente es profesor en la Universidad Nacional Autónoma de México. En ‘Filosofía para desconfiados’, su último libro, utiliza el humor satírico y la cotidianidad para analizar la sociedad y fomentar el pensamiento crítico. “¿Conoces el nombre de los hijos de tus vecinos?”, planteaba, señalando que “la desconfianza es el rasgo principal de una sociedad profundamente individualista”. La pandemia ha dado respuesta a su pregunta.