Hay un día especial en el año, el Solsticio de invierno: el día en que la noche se vuelve la más larga del año, en la que los ancianos transmiten relatos milenarios de seres mágicos y espirituales que atraviesan portales de ensueño desde otros planos para tocar el plano terrenal.

Desde la antigüedad, pueblos paganos rindieron culto a sus ancestros y a la deidad solar que rige la vida de todo el planeta para triunfar sobre la oscuridad. 

¿Qué mueve a tantas culturas a vivir el solsticio de formas tan similares? Probablemente sea solo que la razón de todo esto, se esconde detrás de la magia.

Hay un día especial en el año, el Solsticio de invierno: el día en que la noche se vuelve la más larga del año, en la que los ancianos transmiten relatos milenarios de seres mágicos y espirituales que atraviesan portales de ensueño desde otros planos para tocar el plano terrenal.


Desde la antigüedad, pueblos paganos rindieron culto a sus ancestros y a la deidad solar que rige la vida de todo el planeta para triunfar sobre la oscuridad. 


¿Qué mueve a tantas culturas a vivir el solsticio de formas tan similares? Probablemente sea solo que la razón de todo esto, se esconde detrás de la magia.