Acabamos la temporada con un evento importantísimo: la resurrección de La Inercia, el programa original del que desciende nuestro Miriorama.

Con la cúpula casi al completo (Adri y Cano, nos falta Raúl) y con la presencia de nuestro chamán residente David Serra.

Seguimos un guión estricto y detallado, recomendamos altísima cultura y, en general, echamos el rato.