Un trabajador de correos revela la emocionante historia de las cartas de amor enviadas a los presos de la cárcel de Tenerife

"Las cartas a las cárceles me ponen los pelos de punta, son alucinantes", explica José Luis que trabaja en el Centro de Tratamiento Automatizado (TAC) de Correos en Taco, La Laguna. Por sus manos pasan cada día miles de cartas y paquetes pero le conmueven especialmente las que van directas a las cárceles de la isla. "Llegan cartas con corazones, con te quieros, con dibujos por fuera. Todos los días llegan y verlas me conmueve", explica José Luis.