Generalmente, cuando llevamos una dieta o forma de comer específica nos tiende a costar seguirla evidenciando así la desconexión que tenemos entre nuestro cuerpo y nuestra alma.

Si toda tu vida ha sido complicado para ti quedarse en el camino “correcto” para llevar una buena alimentación, de pronto empezar a pensar de una forma que integre tu mente y tu alma te puede ayudar.