Era un 11 de diciembre del 64, en un motel de Los Angeles, tres disparos rasgaron la noche. Tres balas callaron para siempre la voz de un cantante extraordinario, Sam Cooke.
En este extra os vamos a contar los hechos que acontecieron en aquella madrugada, y aunque no pretendemos desentrañar la verdad de lo que ocurrió, al menos si que os contaremos los motivos por los cuales este suceso entró a formar parte de una de las teorías de la conspiración en la música.
Gracias una vez más por acompañarnos.