Ann Rule dejó perfectamente plasmado en su biografía “The strange beside me” (Un extraño a mi lado), que un asesino en serie puede ser literalmente la persona que más cerca tenemos, como lo fue en su caso por ejemplo la compañera de Ted Bundy.

“Los asesinos en serie somos sus hijos, somos sus maridos, sus jefes y compañeros... estamos en todas partes”, decía el propio Bundy en una entrevista con un detective del FBI en 1989, pocos días antes de morir.

Esto debería mantenernos en alerta; un asesino en serie es inteligente aunque carezca de inteligencia, un asesino en serie posee una fortaleza que va mucho más allá de lo físico, y sabe embaucar para atraer a sus víctimas y no levantar sospechas.

Así no es de extrañar que cientos de profesionales en el mundo de la psiquiatría y de la psicología, estén convencidos de que las mentes de los asesinos en serie, son como enigmáticos crucigramas imposibles de descifrar, y su personalidad es un gran laberinto prácticamente sin salida...

Asesinos en serie... Ellos conmocionaron al mundo con sus perversiones y atroces crímenes, y nosotros no dudamos en mantener viva su memoria, porque tanto Tedd Bundy, Ed Gein, Henry Lee Lucas, Otis Toole, Jeffrey Dahmer o Samuel Little, entre otros muchos, siguen cautivándonos y sus historias venden como el primer día.

No se preocupen, porque aunque esta noche nos será imposible presentarles a todos ellos, prometemos hacerlo cualquier otro jueves aquí, en El Centinela del Misterio.

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