El Málaga CF se está moviendo bien en el mercado de verano. Los blanquiazules tienen claro que no tienen las mejores armas del mundo para esta guerra. Pero eso no quita que estén siguiendo a jugadores que darían un salto de nivel a la plantilla malaguista. El infierno del verano pasado hace que Manolo Gaspar tenga poco o nada de miedo a lo que van a ser estos dos meses de fichajes que todavía quedan por delante. El club, la historia, la ciudad, el sol y la afición son motivos que el paleño utiliza para convencer a jugadores de un perfil alto en la categoría de plata. Una planificación ilusionante que ya empieza a dar sus frutos.


Ver noticia