José Luis Schneider, expreparador físico blanquiazul, pasa por el micrófono rojo para contar su experiencia en el fútbol rumano. Ahora milita en el Rapid de Bucarest, club histórico de la capital. Con la esperanza de volver a su casa «cuando se pueda». Schneider trabajó trece años en Martiricos y en enero de 2020 decidió irse al extranjero.