El fútbol te enseña números y sabe vivir bajo la furia de la madre naturaleza. Desde los 11 a los 50, y con la tormenta sobre La Rosaleda, el Málaga no pasó del reparto de puntos ante el Mallorca y eso que se adelantó en el marcador gracias al gol de David Lombán desde la pena máxima. Sin embargo, Lago Júnior puso la alarma en el sueño local y cabeceó el 1-1 definitivo ante la marca de hasta dos boquerones.


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