Cada vez se oye hablar más de las distintas generaciones, sus diferencias, sus similitudes, qué las hace especiales…. Pero cuando observamos la gestión de las empresas nos damos cuenta que en su mayoría solo piensan en sobrevivir hoy en día, y están obviando los que serán sus futuros clientes, esos adolescentes, niños que hoy tienen 10 años, que en unos 5 o 10 años serán potenciales clientes de sus empresas, pero con una mentalidad y forma de ver las cosas totalmente distinta.