Una página web es como un laberinto al que accedes por primera vez y no sabes dónde ir, por ello es importante que esté correctamente señalizado para indicar el camino que el usuario debe seguir para encontrar su objetivo y poder salir.

Un laberinto puede ser un kaos organizado, y eso es lo que debemos hacer con nuestra web, un laberinto tan bien estructurado que cualquier usuario sea capaz de llegar donde quiera rápidamente.