El Hospice Kamalaya surgió a partir de la iniciativa de tres amigos médicos: Carolina Bonsaver, Nicolás Hinojosa y Nicolás Marrassini unidos por el deseo de brindar cuidados compasivos a personas en fin de vida. Desde entonces, ofrecen acompañamiento a personas con enfermedades avanzadas atravesando la etapa final de sus vidas en sus casas como también en hospitales o residencias. 


Toda su tarea se realiza de modo gratuito y voluntario. Desde sus comienzos, el hospice ha ido creciendo con la incorporación de voluntarios que, como sus fundadores, responden al llamado de cuidar enfermos y de acompañar a sus familias en el final de la vida.