Llegamos al final de nuestras obras de Misericordia. Roguemos a Dios los dones del Espíritu Santo necesarios para ponerlas por obra. Y que recordemos siempre que éstas miran y vienen de Cristo, por ello deben brotar del mandamiento del Amor y la necesidad de, reconocido el rostro de Cristo en el prójimo, calmar su sed de almas.

---

Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/paraquecristoreine/message