Tema: No seas tibio
Pastor Miguel Rodríguez
Editor y conductor Eduardo Rodriguez

Apocalipsis 3:14 Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto:

15 Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. !!Ojalá fueses frío o caliente!

16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.

17 Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.

18 Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.

19 Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.

20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.

Algunos malinterpretan este verso. Piensan que calor son las personas avivadas con el fuego y que frío significa las personas que no son de Dios o apartadas. Lo que el Señor quiere es que seamos claros en lo que somos, en nuestras convicciones. Así como la temperatura la sentimos con claridad entre lo que es frío o caliente.
El Tibio es algo que no está definido, no es claro. Está entre los dos. Una fe sin convicciones es tibia. Como los fariseos que practicaban una ley que debía de ser firme, pero a su conveniencia era maleable, la moldeaban a su gusto. Ej: EL día de reposo. Si sacaban al burrito del hueco pero nadie debía de ser sanado.

NO nos engañemos.
Gálatas 6:7
Reina-Valera 1960
7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
Tomemos una decisión firme de nuestras convicciones, siendo conscientes que es lo que el Señor dice, requiere, y que nuestra conciencia nos afirma.

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