En la Ciudad de Noetinger, provincia de Córdoba, ocurrió un cuento chino, posta. Un comercio de electrodomésticos vendió un horno eléctrico que adentro traía el teléfono celular de un operario chino que había embalado el producto. De ahí en adelante, toda una historia para una película.

En Notify hablamos con Santiago Gigli, de Casa Gigli, quien vendió el horno.