Todos los años se celebra internacionalmente el Día del Trabajo el 1 de mayo. La fecha recuerda a los mártires de Chicago quienes pagaron con cárcel y otros con su vida en la lucha por mejores condiciones laborales.

Una de las reivindicaciones básicas de los trabajadores era la jornada de ocho horas. El hacer valer la máxima «ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa»