Salvo que suceda una gran sorpresa, echamos el cierre a este curso de la NBA. Y esto nos pone tiernos, como Sacramento Kings con la incorporación de DeMar DeRozan. A los Spurs llega Harrison Barnes, que puede sonar bien para mejorar lo que tiene San Antonio, pero no es suficiente para que el proyecto deje de tankear y le permita competir de verdad a Wembanyama. Tenemos un gran verano por delante con los Juegos Olímpicos y un tiempo de reflexión para volver en septiembre con una nueva e ilusionante temporada.