La pandemia sigue causando dudas, bajas, partidos desvirtuados y una sensación de bloqueo que merma la competición. La mala suerte se sigue dejando caer por New Orleans Pelicans con Zion Williamson, que no parece jugar este año, y la mala decisión que supuso el intercambio con Los Ángeles Lakers por Anthony Davis es irreparable. Brooklyn no se calienta mucho la cabeza en defensa y obliga a Kevin Durant a jugar casi 48 minutos por noche. Cade Cunningham vale mucho, pero los Pistons no tanto; casi lo mismo pasa con LeBron James y los Lakers.